A quién no le encanta tener hermosos ramos de rosas frescas en casa? Inmediatamente aportan un caché elegante y acogedor. Compradas en la florería local u ofrecidas por un invitado, las rosas cortadas encuentran inmediatamente su lugar en un bonito jarrón destacado en la sala de estar.
Por desgracia, si no los cuidas adecuadamente, se marchitan después de unos pocos días. Y es con una punzada de corazón que nos vemos obligados a deshacernos de él.
Sin embargo, existen algunos truquitos interesantes que te permiten cuidarlos para conservarlos por más tiempo.
Para comprobar si una rosa es fresca, tienes que apretar la flor en el lugar donde comienza el tallo y termina con una yema. Si esta parte de la flor es blanda significa que no es fresca. Si por el contrario es duro, esta flor es fresca.
El mantiene la vida de la rosa. Cuanto más tiempo permanece la flor sin agua, menos tiempo aguantarán. Por lo tanto si estas comprando rosas y quieres que aguanten más tiempo, realiza los siguientes consejos.
Con el papel de cocina húmedo envuelve los tallos del ramo. Ten preparado un recipiente donde colocar el ramo después de comprarlo.
Para mantener el agua limpia más tiempo limpia todos los pétalos y hojas marchitas. Es muy importante limpiar el tallo que se va a introducir en el agua. Las hojas en el agua contribuyen a la formación de bacterias que son perjudiciales para las flores. Es más cuando las hojas caen al agua se vuelve turbia y huele a podrido.
Antes de poner las flores en un florero, hay que prestar atención a la base de los tallos. Es posible que algunos de ellos se estén secando. Tienes que cortar estas partes.
Corta el tallo entre 3 y 5 cm. Tienes que córtalos debajo del grifo o sumergidos en un recipiente con agua.
En la mayoría de los casos las tijeras aprietan demasiado el tallo provocando así un daño en el tejido. Por lo tanto para evitar daños en el tallo es mejor utilizar un cuchillo afilado o en su defecto unas tijeras de podar que no chafen el tallo.
Es muy importante lavar el florero con agua caliente y jabón antes de poner las rosas. Esto eliminará las posibles bacterias y microorganismos perjudiciales para las rosas.
Estamos acostumbrando a llenar el florero con agua del grifo. No hay nada de malo en eso, pero si quieres alargar la vida de la rosa tienes que llenarlo con agua del grifo filtrada.
(coloca ¾ de cucharadita de bicarbonato por litro de agua)
Una vez cortada la rosa deja de recibir nutrientes de la tierra. Se convierte en nuestro trabajo facilitarle los nutrientes necesarios para alargarle la vida.
En muchas floristerías y tiendas especializadas puedes encontrar nutrientes en polvo para conservar la rosa cortada. El bicarbonato también se puede utilizar junto con el nutriente para la flor.
Es bueno pulverizarlas con agua una o dos veces al día.
Las rosas aguantan más tiempo en sitios frescos, por lo que es aconsejable moverlas a estos lugares por las noches. Mantenerlas alejadas de chimeneas, radiadores, el calor y la luz directa del sol.
La temperatura también es importante en el momento en el que se corta la rosa. Si tu mismo las cortas lo mejor es hacerlo por la mañana cuando la temperatura es más baja