Estás pensando en regalarle una rosa a alguien? Estas flores están sin duda entre las más bonitas, románticas y usadas como regalo con la intención de expresar distintos tipos de sentimientos. Existen diversos colores y cada uno de ellos puede ser interpretado de distintas formas. Por ello, si este es tu caso, sin duda necesitarás conocer el significado que tiene cada una para poder acertar a la hora de expresar lo que quieres.
Las rosas de color rojo son las más comunes y las más conocidas por todo el mundo. Este tipo de flores se ha considerado siempre un símbolo de amor, pasión, belleza y respeto.
Las rosas de color rosado también son muy frecuentes y a mucha gente les gustan por ser de un color muy vivo y alegre. Regalar esta flor en este color puede tener varias interpretaciones, por ejemplo el principal significado de aprecio, admiración, agradecimiento, simpatía, confianza y franqueza.
Las rosas blancas, pureza e inocencia son los principales rasgos que transmiten estas flores. Pero, las rosas blancas cuando se regalan en el contexto de una pareja significan que la persona que las regala siente que esa es una relación duradera, estable, sólida y pura.
El color amarillo en las rosas transmite sobre todo un sentimiento claro de amistad y alegría.
Las rosas azules se consideran flores únicas y extraordinarias pues son imposibles de conseguir en la naturaleza. Por este motivo, se trata de unas flores que significan que la persona que las recibe es especial, exclusiva, misteriosa, única e imprescindible en la vida de quién se la ha dado.
Las rosas de color negro desde un aspecto relacionado con el amor y la pasión son un símbolo de elegancia, belleza, exclusividad, misterio y seducción.
Las rosas de color naranja no son tan vistas como las rojas, blancas, amarillas o rosadas, pero también son bastante frecuentes en algunas partes del mundo. Regalar un ramo o una sola flor de color naranja transmitirá alegría, éxito, satisfacción. Pero, el significado de las rosas naranjas en el amor expresa que se trata de un amor fiel, consolidado y que hace sentir pleno a quien trasmite el mensaje.